Limpieza y acondicionamiento del material volumétrico para análisis de trazas

Por Lic. Laura Delissi

Cuando en el laboratorio realizamos ensayos de trazas, uno de los pilares fundamentales dentro del proceso de medición es disponer de material limpio tanto física como químicamente. En este artículo vamos a contarte algunos tips para que puedas asegurarte de tener todo tu material en perfecto estado a la hora de los ensayos y evites errores por contaminación del material en las mediciones.


Limpieza general para material utilizado en mediciones de trazas

PRIMER PASO – LIMPIEZA DEL MATERIAL

Es aconsejable que laves el material lo antes posible luego de su uso ya que cuanto más tiempo permanezca sucio, más difícil resultará remover la contaminación.

En primer lugar, es necesario que enjuagues con abundante agua de grifo el material, para eliminar de primera el contenido que tenía en su interior. 

Ahora sí el material está listo para ser lavado. Esta limpieza la haremos con un detergente de pH neutro.

Para ello necesitarás preparar en una batea una jabonilla con agua de grifo y detergente en una cantidad suficiente que permita sumergir todo el material que necesitas lavar. Recuerda agitar bien para generar una mezcla homogénea y que la disolución del detergente en el agua sea total. Las proporciones serán variables en función de la cantidad de agua colocada, pero de guía podemos decir que por cada 10 litros de agua necesitarás 25 ml de detergente. Si el agua de grifo es muy dura puedes utilizar un desionizador o equipo de ósmosis inversa con anterioridad a la preparación de la jabonilla y conseguir un agua de lavado con una cantidad de minerales que no dañe tu material. En ocasiones estos equipos son muy costosos por lo que, si no posees los recursos para invertir en ellos, no te preocupes, generando más cuidado a la hora del enjuague con agua destilada y bidestilada será suficiente.

Una vez con la jabonilla preparada, sumerge el material en ella para “ablandar” la suciedad. Para material de vidrio que fue utilizado en muestras simples como por ejemplo agua o cereales, unos 10 minutos es suficiente, pero para muestras que poseen materia grasa como leche o carnes, o muestras con gran cantidad de materia orgánica como efluentes, es necesario un tiempo mayor que puede rondar de 2 a 4 horas. Otro dato importante es que puedes preparar la jabonilla con agua caliente, ayudando a acelerar el proceso de limpieza y ablandamiento de la suciedad. Si no fue posible realizar una limpieza profunda de inmediato, lo recomendable es sumergir el material por un período de tiempo más largo, por ejemplo, de un día para otro.

Algunas marcas de detergentes de pH neutro que puedes adquirir en el mercado son Biopack, Merck o Cicarelli, pero de no ser posible su adquisición por el costo, puedes utilizar detergente de cocina, pero no lo compres a granel, trata de adquirirlo envasado y de una marca reconocida para asegurar su biodegradabilidad.

 

¿CÓMO SABER SI EL MATERIAL AÚN TIENE RESIDUOS DE GRASA?

La forma más práctica es humedeciendo la superficie del material de manera uniforme con agua destilada. La grasa impide que se pueda humedecer el vidrio de forma uniforme, generándose gotas con aspecto “partidas” en la superficie.

EFECTO DE LA GRASA SOBRE EL MATERIAL VOLUMÉTRICO

La grasa al quedar adherida a las paredes del material afecta el volumen del líquido medido o suministrado pudiendo generar resultados erróneos.

 

Una vez pasado el tiempo de contacto del material de vidrio sumergido en la jabonilla de agua con detergente, hay que extraer toda la suciedad. Para ello puedes ayudarte con algún cepillo que permita cubrir todos los vértices del material. Hay muchos modelos y tamaños, por lo que podrás adquirir el que más cómodo y útil sea para tus actividades.


Te recomiendo el uso de cepillos con mango de madera o de plástico, dado que no rayarán ni desgastarán la superficie de vidrio. No es recomendable que utilices cepillos de limpieza gastados y con pocas cerdas, dado que el centro de metal puede golpear el vidrio y romperlo.

Para terminar este paso, enjuaga bien el material para extraer toda la suciedad removida. Este lavado puedes hacerlo con agua de grifo o en los casos que sea posible con el agua adquirida del proceso de desionización u ósmosis inversa.

 

SEGUNDO PASO – ENJUAGUE DEL MATERIAL

El enjuague comienza sumergiendo el material de vidrio en una batea con agua destilada y dejándolo en remojo unos 10 minutos. Seguido enjuaga el material con el agua destilada de la batea ayudándote con un vaso o recipiente.

¡Cuidados en este paso!

  • El agua destilada que usas para el enjuague no es necesario que la renueves a diario, cada dos días esta perfecto. Pasado ese tiempo, notarás que, si pasas la yema de los dedos por el fondo de la batea, se comienza a generar una capa de materia orgánica.
  • Es necesario eliminar el agua destilada si notas que se ha contaminado con suciedad del material aun si los dos días no han trascurrido.
  • Cuando renueves el agua destilada de la batea, antes de volver a llenarla, lava la misma con agua de grifo y detergente de pH neutro para eliminar toda suciedad que pueda haber quedado adherida en el fondo, cornisas y paredes. Cuando termines de lavar la batea, enjuaga la misma con agua destilada. ¡Ahora si está lista para ser rellenada!

TIPS!

El agua destilada que eliminas, puedes reutilizarla para preparar la jabonilla con la que lavas el material, de esta manera estás ahorrando agua, cuidas los recursos y el medio ambiente.

 

TERCER PASO – SUMEMOS ACIDOS

En este paso lo que buscarás es asegurarte que el material esté extremadamente limpio y no sea foco de error en el proceso analítico. Recuerda que los análisis de trazas llevan un proceso de ensayo muy meticuloso, con pasos que necesitan de extremos cuidados, por lo que asegurarse que el material está en perfectas condiciones nos quita la presión de saber que allí puede haber un error analítico. Es así que una vez terminado el enjuague del material con agua destilada llega el momento del enjuague con una solución de ácido.

Dependiendo del material y a fin de hacer el trabajo más práctico, puedes colocar la solución de ácido dentro de una batea y sumergir el material (pipetas, vasos para auto muestreadores, cucharas para toma de muestra, etc.) en ella o llenar el material con la solución de ácido (matraces, tubos, Erlenmeyer, etc.).

El tiempo suficiente de contacto del material con el ácido es de 1 hora aproximadamente. Una vez transcurrido ese tiempo, extrae el ácido del material o retira de la batea el material sumergido y enjuaga el mismo con abundante agua destilada.

RECUERDA UTILIZAR LOS ELEMENTOS DE PROTECCIÓN PERSONAL EN ESTE PASO

¿Qué soluciones de ácidos puedes utilizar?

Te recomiendo preparar una solución de ácido clorhídrico o ácido nítrico (1+1), ya que por su gran poder oxidante removerán toda la contaminación que pueda haber quedado adherida. Esta solución puedes prepararla y dejarla a resguardo con los cuidados correspondientes. Una vez utilizada, la solución no debe volver al frasco que la contenía, ya que puede contener pequeños restos de contaminantes que podrían generar contaminación en futuro material que sea enjuagado. 

 

CUARTO PASO – EL ENJUAGUE FINAL

El último y más importante enjuague se produce en una batea con agua purificada o si la adquieres de manera comercial puedes encontrarla como agua bidestilada. Deja el material unos 10 minutos sumergido y luego enjuaga el material con el agua purificada de la batea ayudándote con un vaso o recipiente

Antes de disponer a secar, asegúrate mediante inspección visual que realmente el material no tenga aún suciedad depositada. Muchas veces a simple vista parece que hemos hecho un buen trabajo de limpieza, pero al verlo a tras luz aún quedan pequeñas partículas rebeldes que eliminar.

Si esto sucede, vuelve a sumergir el material en la batea con ácido y déjalo reposando de un día para el otro y recurre a la sonicación.

¡Ahora sí, has terminado el acondicionamiento del material y puedes disponerlo a secar!

Resumiendo…

RECUERDA ROTULAR CADA BATEA PARA EVITAR CONFUSIONES ENTRE EL CONTENIDO DE LAS MISMAS

¡UN PASO EXTRA!

La sonicación es el acto de aplicación de la energía del sonido (generalmente ultrasonidos) para agitar las partículas de una muestra. Aplicado al tratamiento de limpieza de material de laboratorio busca despegar las partículas de contaminación adheridas a las superficies. Te recomiendo esta forma de limpieza para que la sumes como alternativa posible por su gran eficacia.

Si deseas incorporar este paso al proceso de acondicionamiento, hazlo entre el segundo y cuarto paso. Un secreto interesante es que puedes colocar (para material pequeño como matraces, tubos o porta muestras de auto muestreador), dentro del baño sonicador un vaso de precipitado grande con solución de ácido nítrico o clorhídrico (1+1) sumergiendo el material, así combinas el sonicado y la limpieza con ácido. ¡Excelentes resultados lograrás!

  

BONUS TRACK

Si nos corremos del material volumétrico para los ensayos de trazas, también existe otros materiales que deben estar igual de limpios para evitar errores por contaminación. En este caso nos referimos entre los más utilizados a espátulas, cucharas, embudos, vasos del digestor de microondas y crisoles.

Para estos casos materiales puedes seguir el mismo itinerario que hemos descripto en este artículo, ¡Pero te cuento un detalle extra! En ocasiones los crisoles pueden quedar manchados debido a la composición de una muestra en particular o a su uso constante. Para limpiarlos de una manera profunda te recomiendo que realices (cuando notes manchas que no pueden extraerse con la limpieza que hemos descripto) un blanqueamiento agregando en el crisol 2 ml de ácido clorhídrico (1 + 1). Coloca el crisol con la solución de ácido en la mufla a 550°C por 12 horas. Luego dispone a lavarlo como hemos descripto. ¡Obtendrás excelentes resultados y los crisoles quedarán como nuevos!

Lic. Laura Delissi